Los nuevos estilos de podcasting
Es ya del pasado aquello de suscribirse a un podcast y encontrarse ante la monotonía de ese simple seguimiento por sindicación esperando a una nueva publicación para consumir el contenido. Eso de que un podcast es sólo un archivo de audio o vídeo distribuido por la red, que se puede descargar y suscribirse a él ya sabemos que tiene muchas connotaciones. Todo por la divina culpa del desarrollo de las tecnologías. Y no quiero entrar en lo que es o no es un podcast (y también podcasting), cosa también del pasado, sino de esos nuevos estilos que hacen que el podcasting deje de ser monótono y cuya interacción entre podcaster y consumidor aumenta considerablemente. Y es que, como he dicho centenares de veces, ese feedback es una de las grandes cosas de este mundillo. Por mucho que lo hagan desmerecer algunos. No el amiguismo o los grupitos. Si no a nivel global en la podcastfera. Para mí, lo social está íntimamente relacionado con el podcasting. Tanto por el evidente desarrollo de amistades como por la importantísima mejora de los contenidos y la información suministrada en formato podcast. La bidireccionalidad es esencial.
A parte de ese feedback que todos conocemos tanto por las redes sociales como por comentarios en plataformas, reseñas o emails, el desarrollo de nuevos estilos de podcasting ha generado una menor ganancia de aburrimiento si es que antes se podía aburrir uno. Veamos algunos ejemplos. Desde hace ya unos meses se está emitiendo uno de los primeros podcasts cuyo contenido lo dan los oyentes en directo. Sobre rodado. Como si de una obra de teatro se tratara y, al abrirse el telón, el protagonista fuera el público y los podcasters simples moderadores. Pero no sólo a modo de darles entrada por micrófono. No. Existe un chat donde interactuar con todos los que lo escuchan, dar ideas, opiniones, temas de qué hablar y que termina siendo el centro del podcast. Muchos que han escuchado el podcast en diferido se han decepcionado. Y es normal. Royal Rumble no es lo mismo sin ese chat, sin esa interacción den directo y que puede acompañarse también por Twitter. Otros podcasts en directo como el conocido «La Cafetera» de Fernando Berlín, usan Twitter para ese feedback. Sin más uso que el de saludar «en antena». Típico medio para acompañar el directo de forma más ruidosa al introducirse los comentarios vía la red del pájaro azul. Ambos son emitidos mediante la plataforma Spreaker, que ha dado alas a muchos proyectos y permite esas emisiones sociales. Emisiones que son un paso más a los típicos podcasts de amigos donde se responden unos a otros según se escuchan en su propio podcasts y que ocasionan cansancio al oyente indirectamente proporcional al ocasionado entre esos podcasters.
De emisiones en directo va el tema, como observáis. Pero no sólo se queda el podcasting en audio. El vídeo está tomando relevancia dentro de los podcasts de audio. Y los culpables son la gente de Mountain Dew. Las hangouts están siendo uno de los medios más recurrentes a la hora de hacer podcasts interactivos. La mayoría son desilusionantes a la vista. A ver, seamos sinceros. Ver a un podcaster en su casa emitiendo desilusiona bastante ya que siempre te lo has tenido que imaginar. Como ver representado un libro: la imaginación «mola más». Pero esto de ver a la gente permite también más cercanía. Las emisiones en directo se retransmiten vía Youtube por lo que se abarca también más campo para interactuar. A Twitter y Google plus se añaden los típicos comentarios en Youtube y, para rizar el rizo, se puede habilitar el chat propio de la hangout a invitados. Demasiadas opciones abiertas, desde mi punto de vista. Siempre se queda algo en el tintero.
Alguien puede pensar que esto no encajaría en ser podcasts, pero automáticamente esos vídeos pasan a formar parte del feed de Youtube y también el audio es publicado de forma convencional. Con edición o sin editar. Ejemplos como Pasión Geek o Beemob TV de temática móvil y uno que merece un post por separado como es Medio Mes. Medio mes tiene la curiosidad que es a nivel mundial ya que los responsables están en distintos países y tienen invitados de otros muchos. En habla hispana es el podcast con más expansión y emisión colaborativa probablemente. Emiten el Hangout del directo donde puedes interactuar con ellos, ver por dónde andan (ya que en ocasiones alguno de los podcasters está en movimiento), cuyo audio es posteriormente editado (otorgando una calidad genial a cada programa) y publicado según toque dentro de la periodicidad del podcast (cada medio mes). Ese es el toque que tiene este podcast que no tienen el resto que emiten en directo: la edición posterior. Por tanto son dos programas casi distintos dependiendo de cómo se consuma, si en directo o en diferido y editado.
Además de esas emisiones de podcasts relativamente largos, Spreaker también provoca que te encuentres con emisiones de podcasts cortos con los que puedes interactuar y que no generen insomnio. Muchos son mañaneros y están provocando adicción tanto a los oyentes como a los podcasters.
Un último estilo de podcasting que deriva de lo social es lo que se hace en Te Toca Podcast. Este programa de audio se basa en que se realiza en cadena. El podcaster que publica dice quién debe publicar el siguiente y da alguna directriz divertida a seguir. Audios cortos de temática variada y que sorprende al oyente al no saber a quién le toca.
Estos sólo han sido unos ejemplos de nuevos estilos a añadir a los tradicionales. La evolución del podcasting es y ha sido siempre dependiente de las tecnologías. Primero con las que grabar y también con las que publicar y emitir. Donde el consumidor puede tener la batuta. Cultura y diversión a golpe de clic (o tap). ¿Sigues estos nuevos estilos de podcasting?.
Te falta un podcast sobre F1 y humor, @ElYateDeFlavio, El programa lo hacen los oyentes, desde hace ya como un año. Muy divertido, irreverente y 100% recomendable
Muchas gracias por la información y el comentario, Pepe ;).